6/6/08

Los Boston se llevan el primer partido.

¿Habrá sido un precio muy caro?






Paul Pierce brilló y los Celtics ganaron, pero el alero abandonó el estadio muy dolorido.




Cuando regresó al juego tras su lesión, Paul Pierce demostró de qué estaba hecho para ganar el juego

BOSTON -- La primera señal de promesa fue casi imperceptible para los presentes en el nuevo Garden de Boston.

Había tres ambulancias estacionadas debajo de la tribuna en el extremo norte del estadio, todas vacías. No había choferes ni personal médico de emergencia a la vista, o puertas traseras a punto de abrirse para transportar a la superestrella de Boston.

Las buenas noticias fueron perceptibles para los aficionados locales pocos minutos después, cuando Pierce salió de los vestidores, dobló a la derecha (si hubiera girado en dirección contraria hubiera llegado a las ambulancias), caminó por el pasillo y apareció por el mismo túnel que lo habían trasladado sus compañeros pocos minutos antes.

"Creí que me había desgarrado algo -- así fue cómo lo sentí en el momento. Generalmente, cuando me caigo me levanto en seguida. Pero en un momento doblé la rodilla y sonó, y me dolía tanto que no podía moverme", dijo Pierce.

"¿Vieron su expresión? Era agonía", dijo su compañero P.J. Brown, el último jugador en abandonar los vestidores después del partido -- pocos segundos después de que Pierce saliera, moviéndose con cautela.

Ya caminaba con una cojera pronunciada al salir de la sala de entrevistas después de juego para regresar a los vestidores, pero unos 45 minutos más tarde la lesión claramente le molestaba más.
Al dirigirse hacia su auto, Pierce aún vestía el uniforme de entrenamiento. Los botones al costado derecho del pantalón estaban desprendidos, revelando un vendaje que empezaba debajo de la pantorrilla y terminaba en la punta del muslo, una capa adicional de cinta blanca le envolvía la parte inferior del muslo hasta arriba de la rodilla.

Los pasos de Pierce no superaban las 12 pulgadas cada uno, y al verlo abordar los cuatro pisos de escaleras desde los vestidores hasta el estacionamiento de jugadores, era inevitable preguntarse cuánta adrenalina había impulsado su regreso y si esa lesión no lo dejaría fuera del Juego 2, o al menos reducido al 50 por ciento de su potencial.

Pero el hecho es que Pierce demostró la clase de jugador que es, no sólo por regresar, sino por acertar un par de triples al final del tercer cuarto que les brindaron a los Celtics el aire que necesitaban en la victoria por 98-88 el jueves por la noche, para ponerse 1-0 arriba en las Finales de la NBA. El Juego 2 será el domingo por la noche.

"Cuando regresé, me paré sobre los dos pies e intenté identificar de dónde venía el dolor. Era atrás de la rodilla. Intenté cargarle peso y no fue tan malo. Intenté moverme lateralmente, y sentí un poco de dolor. Cuando sentí que podía volver a ponerle peso, tenía que volver a entrar", dijo Pierce.

Los aficionados enloquecieron tanto cuando vieron a Pierce que Phil Jackson pidió un tiempo muerto para que la energía del edificio se disipara un poco y para darle a su equipo la oportunidad de reagruparse. En ese momento la diferencia era de un punto, y los Lakers se adelantaron 71-69 antes de que Pierce volviera a dar vuelta el marcador.

Su triple a 1 minuto, 26 segundos de finalizar el cuarto le brindó a Boston la delantera definitiva, y con otro tiro de tres desde el mismo lugar 22 segundos después los Celtics se llevaron una ventaja de cuatro puntos al último período.

La diferencia aún era de cuatro tantos cuando Pierce volvió a la cancha tras pasar los primeros 6:12 del último cuarto en el banco, pero clavó un tiro de 13 pies con 5 minutos, 23 segundos de juego y luego acertó un par desde la línea. Los Angeles no logró remontar. Tras anotar apenas tres puntos en la primera mitad, Pierce marcó 19 en los últimos 24 minutos.

No hubo escepticismo abierto de parte de los Lakers respecto del regreso heroico de Pierce, pero Jackson parecía tener algún dejo de este sentimiento al señalar lo rápido que Pierce pasó de estar aparentemente terminado a de vuelta en la cancha.

Por más grandiosos que hayan sido los dos triples de Pierce en el tercer cuarto y sus puntos en el último segmento, podrías discutir que la jugada del partido fue de Ray Allen, quien cargó hacia el aro, se encontró con dos defensores y entonces arrojó un pase salvaje hacia atrás, adonde eludió a todos hasta que Garnett hizo una gran jugada para salvar una infracción en el perímetro, empujando a ciegas el balón hacia adelante, adonde Sam Cassell terminó la secuencia y dejó el marcador en 83-78.

Cassell y Rajon Rondo se combinaron para marcar 23 puntos y ocho asistencias desde la posición de armador, y Garnett colaboró con 24 tantos y 13 rebotes. Los Celtics ganaron un par de batallas estadísticas claves -- 46-33 en rebotes y 12-4 en puntos de segunda oportunidad -- y limitaron a Kobe Bryant a apenas cuatro puntos en el último cuarto.

Pero esta serie recién comienza, y, al abandonar el edificio, Pierce parecía estar más cerca de un trasplante de pierna que de recuperarse con un tratamiento rápido. Tiene entre 48 y 72 horas para curarse, al igual que Kendrick Perkins, quien sufrió un esguince en el tobillo izquierdo en la misma jugada que Pierce se lastimó la rodilla.

Si los Celtics no recuperan a los dos bastante enteros, ésta podría terminar siendo la noche en la que Boston perdió la serie a pesar de ganar el partido.

Porque ambulancia o no ambulancia, la verdad es que La Verdad apenas podía caminar al final de la noche.











5/6/08

La Final


Pero no os voy a hablar de las frases célebres (aunque lo haré más adelante, cuando termine la temporada) ni de como la NBA ha sacado dinero con toda la publicidad. Estoy aquí para comentar la final histórica por excelencia, la final que todo el mundo quiere ver: Celtics-Lakers.

Durante toda la historia, estos equipos se han encontrado en muchas, muchísimas finales y siempre han dado de que hablar. Quizá las preferidas por estar más igualada es la de la década de 1980, ya que en la de 1960 arrasaron los verdes. El quinteto de Boston estaba formado por Dennis Johnson, Danny Ainge, Larry Bird, Kevin McHale y Robert Parish. El del conjunto de Los Angeles era Magic Johnson, Byron Scott, James Worthy, AC Green y Kareem Abdul-Jabbar. Me gustó mucho un artículo de Marca.com en el que comparaban aquellos quintetos con los actuales, y me gustaría seguir aquel ejemplo, por lo que aquí está mi apuesta:







Derek Fisher/Magic Johnson: No hay ninguna duda. Claramente me quedo con Magic, ya que es posiblemente el mejor base de la historia en estadísticas (en este apartado le podría superar "the Big O") y magia (insuperable).

Kobe Bryant/Byron Scott: Byron Scott fue un grandísimo jugador, pero Kobe es mucho Kobe y no me tiembla la mano a la hora de apostar por él, ya que va a pasar a la historia como un jugador mucho mejor. Sin duda, me quedo con el MVP.

Vlade Radmanovic/James Worthy: Claramente a favor de Worthy, un alero alto y ágil, además de serio y trabajador. Radmanovic no pasa de ser un excelente tirador desde la larga distancia, lo que unido a su altura le puede hacer determinante en alguna ocasión.

Lamar Odom/AC Green: Green era el menos importante en el quinteto y no fue importante hasta 1987, cuando se hizo con la titularidad siendo un sophomore. Odom se ha convertido en un jugador sólido y muy sólido en el apartado del rebote, además de aportar sus puntos.

Pau Gasol/Kareem Abdul-Jabbar: Aquí no nos podemos guiar por el sentimiento patriótico, ya que Jabbar es, con permiso de Chamberlain, el mejor pívot de la historia de la NBA. Voto a favor de Kareem, sin nunguna duda.




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Rajon Rondo/Dennis Johnson: Rondo es muy joven y aunque ha demostrado poder dirigir a un gran equipo cuando se le estaba poniendo en duda no llega al nivel de Dennis Johnson, que falleció hace apróximadamente un año.

Ray Allen/Danny Ainge: Ainge era bueno, pero no pasaba de ser el cuarto o quinto jugador del equipo, mal tirador pero muy sólido. Ray Allen ha sido mucho más determinante y aunque sus PlayOffs no han sido muy buenos puede aparecer y ser letal en cualquier momento. Punto para Allen.

Paul Pierce/Larry Bird: Pierce es un grandísimo jugador, que está incluso infravalorado, pero Larry Bird es un Top 10 de la historia. Un jugador completo y decisivo que era el líder de los Celtics de la década de 1980. Sin ninguna duda, mi elegido es Bird.

Kevin Garnett/Kevin McHale: Los dos Kevin tenían funciones muy distintas en sus equipos, aunque ocuparon la misma posición. McHale era algo limitado, aunque con espíritu conseguía muchas cosas. Garnett es, posiblemente, el mejor ala pívot de la historia, y es el actual líder de Boston.

Kendrick Perkins/Robert Parish: Bueno, Perkins acaba de empezar en la NBA, y ha conseguido hacerse con el puesto de titular, pero no llega al nivel de Parish, que era un pívot puro, de los que no se separan del aro y hacía su trabajo a la perfección. Además tiene el récord de años en la NBA, con 21.

3/6/08

Canudas segun algunos el mas suita.Siempre calentando bancos.


Esta es la mejor foto que pudimos conseguir de Cañudas Alejandro un ex compañero de básquet esta en los comerciales en el banco de suplentes y bueno era lo común. Según él nos ha contado estuvo jugando la final de su liga (¿será verdad?). Bueno eso no nos importa lo felicitamos si es así, que te vaya bien y pone huevo suita. Si quiere expresarle algo por favor deje su comentario y él lo leerá.
PD: no te enojes salta por lo de calentar bancos es mentira.

2/6/08

Final de la NBA. Los jugadores

Los Boston Celtics
Rajon RondoRay Allen
Paul Pierce
Kevin Garnett Perkins


Los Angeles Lakers
Derek Fisher Kobe Bryant Radmanovic
Lamar Odom Pau Gasol

Estos son los jugadores que la romperán en la final de la NBA acompañémoslos los días que jueguen por canal 7.

Disculpa

Bienvenido a nuestra página, le agradecemos por entrar, como sabemos tiene poco elaboración y por eso lo sentimos, tendríamos ganas de contarles varias cosas pero por las distintas ocupaciones que tiene cada uno nos lo hace imposible. Muchas gracias.

Los integrantes.