Kobe le ganó un uno contra uno a Allen en el final y los Lakers ganaron el 3º

En la posesión clave del juego, Allen no recibió ayuda y Kobe distanció el marcador por seis puntos

LOS ÁNGELES -- Kobe Bryant estaba un par de pasos delante de la línea de media cancha, pausando con un dribling mientras estudiaba el marco que tenía en frente, para ver si los Boston Celtics le enviarían un segundo defensor.

Quedó claro: Nadie vendría a ayudarlos, y una de las posesiones clave de las Finales de la NBA se reduciría a un uno-a-uno entre las dos superestrellas, quienes no hace mucho expresaron su desdén simplemente por ser mencionados juntos en la misma oración.
Y Kobe avanzó.

Bryant cargó, tanteó a un lado y al otro, cambió de dirección y engañó a Allen, inclinándose por debajo de él y luego elevándose a medida que avanzaba para disparar un tiro a 12 pies. El tiro fue suave, y rebotó sutilmente contra el aro antes de entrar y ampliar el margen de cuatro a seis puntos, dejando el marcador en 87-81 con 38 segundos de juego por delante.

Di lo que quieras sobre el modo en que la disparidad en tiros libres se equilibró, sobre cómo Pau Gasol dominó los rebotes ofensivos al final, sobre cómo Paul Pierce y Kevin Garnett, pero especialmente Pierce, tuvieron problemas con sus tiros.

Pero la clave del triunfo de los Lakers, 87-81, el martes por la noche, victoria que acorto la derrota de Los Angeles a 2-1, fue el modo en que los Celtics decidieron marcar a Bryant en la posesión clave del partido, y la manera en que Bryant respondió cuando resultó evidente que Boston lo estaba retando a vencerlos uno-a-uno.

Bryant acertó seis de ocho intentos marcado por Allen, seis de once ante los demás, sin incluir un triple en el que ningún defensor estuvo cerca. Terminó con 36 puntos sobre 12 anotaciones en 20 intentos, y no llegó a los 40.

"No quería apurarme. No quería caer en una trampa y que me atraparan", dijo Bryant. "Quería asegurarme de tener el espacio apropiado para ubicarme en un lugar en el que me sintiera cómodo para elevarme y anotar -- o amagar y luego penetrar y lanzar".
"Claro que entró, y ahora los Lakers están a un triunfo de empatar la serie antes del fin de semana.”

Y sí, por alguna extraña coincidencia, el Juego 4 llega a una situación similar, será interesante ver si Bryant y Allen, o Bryant y algún otro defensor, vuelven a quedar solos en un uno contra uno.
Si es así, es muy probable que la serie quede 2-2.